Las moquetas fijas son aquellas que, una vez instaladas, permanecen en el mismo lugar durante años o décadas. Se anclan al suelo mediante clavos o grapas grandes, y a veces incluso tienen el rodapié por encima para evitar que se mueva de su sitio.
Son muy comunes en ciudades del Reino Unido, donde incluso se obliga en algunas zonas para evitar que el vecino de abajo tenga que soportar nuestros ruidos domésticos. Pero no tanto en países como España, Portugal, Marruecos o Italia, entre otros. Te contamos los pros y contras de las moquetas fijas.
Las moquetas fijas absorben ruido
Es su punto fuerte aunque, de hecho, cualquier moqueta o alfombra lo hace. Pero el de estar fija impide que se quite en un arrebato de los dueños. Este es precisamente el motivo por el que en ciudades como Londres o Manchester se suele obligar a grapar la moqueta al suelo.
La sensibilidad auditiva de los ingleses va más allá del techo de sus casas, y los vecinos tienen prohibido molestar con ruidos al vecino de abajo.
Si tu vecino de arriba camina con botas o tacones, o sus hijos corren por el suelo o lanzan objetos al suelo, ten presente que esta es una conducta que en Inglaterra se ve como poco cívica. Es más, te pueden multar por ello. Pero no todo son ventajas.
Con las moquetas fijas te despreocupas de la estética
La decoración de la vivienda es un motivo de peso a tener en cuenta en el planteamiento del espacio, los colores y las formas. Invertimos mucho tiempo eligiendo muebles de cocina o el color del parqué porque queremos estar seguros de que es la opción que necesitamos y que nos gustará pasados los años.
En esto, las moquetas fijas tienen dos posibles ventajas.
Si se compran de cara al largo plazo (en Reino Unido las moquetas pueden tener décadas) lo normal es buscar tonos claros o grisáceos que combinen con cualquier mueble que vayamos a poner en el futuro. Y, a partir de ahí, despreocuparnos durante muchos años.
Aunque menos frecuente, hay quien las cambia cada dos a cinco años, sobre todo por temas de higiene. Aquí, el propio diseño de estas moquetas nos ayudará bastante.
Como norma, son lisas, fáciles de aspirar y de un único color, por lo que adquirir una no supone un quebradero de cabeza. Bastará elegir el color de una paleta de tonos y esperar a que nos la instalen para disfrutarla durante años.
La falta de higiene de las moquetas fijas
Por contra, la mayor de las críticas viene de la mano de la higiene de este tipo de alfombras. Que las moquetas fijas sean fáciles de aspirar no hace que sean limpias. De hecho, son todo lo contrario. Al usarlas durante años y no poder voltearlas de vez en cuando para sacudirlas, estas alfombras acumulan mucha suciedad en su interior.
Pensemos en lo que supone que el polvo, la piel y los ácaros (por no citar los menos frecuentes comida, pelos de perro o manchas ocasionales) cayendo durante años sobre el mismo tejido. No es de extrañar que se formen hongos con el paso del tiempo, muy difíciles de eliminar. Esto aporta a las casas un olor que muchos consideramos poco apetecible. A cerrado y a humedad.
Y este es otro de sus problemas de higiene, especialmente cuando se usan en el baño, algo que es costumbre en Inglaterra. Por un lado, atrapan la humedad y la transmiten a los suelos de madera que suelen encontrarse debajo. Esto hace que surjan humedades y malos olores, y que sean difíciles incluso de lavar a mano.
En los baños ingleses, por ejemplo, cuesta eliminar la suciedad de las esquinas, bajo los muebles o de detrás de la taza del váter. Recovecos donde la suciedad campa a sus anchas.
Por eso, no son nada recomendables para personas con asma, problemas de alergias, de piel o propensas a las infecciones. Y por supuesto tampoco para que que los más pequeños de la casa jueguen en ellas, dada su problema con la higiene.
A pesar de que solucionan el inconveniente de los ruidos (importante para muchos) y que con un buen tratamiento podemos evitar un mantenimiento pesado, por lo general este tipo de alfombra está desapareciendo de Europa. Descontando las oficinas, donde todavía son muy frecuentes.
La higiene es su punto débil, un factor que para muchos españoles es crucial. Por eso, si estás buscando alfombras o ideas para decorar tu casa, mejor decantarse por aquellas que pueden ser retiradas para su limpieza.
Nota: Alfombras Hamid no se responsabiliza de los defectos que puedan causar la aplicación de estos consejos de limpieza y cuidados, ya que los productos y herramientas nombradas son aconsejables, pero dependiendo del modo en el que se apliquen podrían deteriorar las alfombras. Esto es porque los materiales de cada alfombra son únicos y sus tintes y composición reaccionarán de distintas maneras. Siempre recomendamos la restauración y limpieza de alfombras hechas por profesionales.
Imágenes | nerieau, Alex Ivanov, Emily May
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