Cómo evitar que salgan humedades u hongos en la alfombra

humedades hongos alfombra

A veces sacamos la alfombra donde la guardamos un año antes, o movemos un mueble, y nos encontramos con que huele a húmedo. O incluso vemos parte de moho sobre nuestra alfombra.

Si te ha pasado y quieres prevenirlo o corregirlo, este es tu artículo porque te explicamos cómo evitar que salgan humedades u hongos en la alfombra.

¿Qué es un hongo, y qué es el moho?

Los hongos no son ni plantas (como se les confunde) ni animales. Son otro tipo de seres vivos muy frecuentes en el planeta que viven pegados a las superficies. Las colonizan lanzando esporas microscópicas al aire con la esperanza de que caigan en los lugares adecuados con las condiciones perfectas.

A decir verdad, los hongos están por todas partes y no es algo de lo que debamos preocuparnos. El moho, por otra parte, son en realidad gigantescas colonias de estos seres vivos microscópicos. El moho es la parte visible del hongo, y parecen como pelitos tanto en la comida como en los tejidos. Es con la que debemos tener cuidado tanto a nivel de salud (alérgicos sobre todo) como de cuidado textil. Porque puede comerse nuestras alfombras.

naranja moho

Todos los tejidos tienen miles de colonias de hongos muy pequeñas viviendo dentro, pero cuando sale moho la colonia se ha extendido de forma preocupante, y hay que hacer algo. En las alfombras no podemos, por lo general, quitar la parte afectada como hacemos con la fruta a la que le salen estos seres vivos.

El «olor a humedad», una señal de aviso

Mucho antes de que el moho sea visible es posible que tengamos algún hongo en casa de cierto tamaño que pueda llegar a colonizar las alfombras y otros tejidos. Como hemos dicho, los hongos se reproducen por esporas que lanzan al aire y que se pueden colar dentro de las alfombras.

Aunque decimos que huele a humedad, lo cierto es que lo que huele a moho. El agua, después de todo, no huele. Lo que sí huele son las esporas de los hongos afincadas en alguna pared. De modo que cuando huela a humedad debemos empezar a tomar decisiones para que el hongo no vaya a más:

La ventilación para bajar la temperatura

Quitar el olor a moho es fácil. Basta con abrir la casa durante unas horas y cambiar el aire. Pero cuando cerramos, el olor vuelve poco a poco. Esto es porque debemos eliminar los hongos que producen las esporas, no solo el olor. De nada nos servirá perfumar la vivienda: tenemos que atacar la raíz del problema.

ventilar humedad

Los hongos se sienten muy cómodos en temperaturas entre los 15ºC y los 70ºC. Por debajo, o por encima, detienen su crecimiento e incluso mueren. Como es muy difícil calentar la vivienda por encima de los 70ºC, la mejor arma contra los hongos es ventilar de madrugada, cuando la temperatura haya caído por debajo de los 15ºC. Y, si puede ser, durante la noche y durante muchas horas.

Aún así, hay hongos resistentes incluso a temperaturas de 5ºC que necesitarán otras armas, como bajar la humedad.

La humedad no nos ayuda

No es tan sencillo como simplemente bajar o subir la temperatura. Además, debemos bajar la humedad de nuestro hogar. Algo no siempre fácil en función de dónde vivimos o si tenemos humedades en casa. Lo ideal es bajar de un 55% de humedad en el ambiente.

Pero como casi nadie tiene un medidor de humedad, aquí algunos trucos para detectar humedad por encima de lo normal:

  • cuando se empañan los cristales;
  • cuando se apulgaran las toallas o la ropa del armario;
  • cuando sobre las paredes aparecen manchas oscuras;
  • cuando el asma o sus síntomas empeoran en estancias cerradas;
  • obviamente, cuando huele a humedad a hongos.

humedad condensación

Si ocurre cualquiera de ellos deberíamos invertir en un deshumidificador que condensa el agua del aire en un recipiente o depósito. No tanto por nuestra alfombra, sino por nuestra salud. Aquí una lista que puede orientarnos en el tipo de deshumidificador. Los hay también de bolsas basados en sales, pero aunque no consumen electricidad son mucho menos efectivos en su lucha contra la humedad.

Las cocinas y baños, en su uso, suelen elevar la humedad ambiente por encima del 70%, aunque es una actividad puntual y por lo general basta con ventilar una vez terminado de cocinar o de ducharnos.

ventana batiente

Es frecuente en estancias como baños o trasteros el tener ventanas batientes (como la de arriba), que no permiten una buena ventilación. Como resultado, suele haber en esas salas mucha humedad, otro factor de crecimiento de las bacterias.

Cambiar a ventanas practicables u oscilobatientes supone un desembolso puntual, pero pueden evitarnos humedades futuras muy caras. Además, por las ventanas abiertas entrará más radiación solar.

El sol es un aliado

La radiación ultravioleta del sol ayuda a que los hongos no se desarrollen. De ahí que sea menos frecuente su aparición en cuartos que dan al sur (en España), porque estos suelen tener ventanas por las que entra la luz.

salon al sur sol

En habitaciones que dan al norte, mucho más frías pero también mucho más húmedas, suelen colocarse baños y cocinas que elevan la humedad natural norte. De ahí que las cocinas y baños suelen oler a húmedo con mucha frecuencia incluso cuando ventilamos.

¿Cómo se elimina el moho en una alfombra?

Incluso aunque tomemos todas las precauciones mencionadas es posible que veamos cómo el moho campa a sus anchas por una alfombra o un tejido. A diferencia de una pieza de fruta, en una alfombra no podemos quitar la parte afectada con un cuchillo. Hay que recurrir a otros métodos.

Temperatura muy baja, si el hongo está muy extendido

Aunque pueda sonar radical (en cierto modo lo es), reducir mucho la temperatura de la alfombra mata cualquier hongo. Y ya puestos cualquier bacteria y virus. Pero no siempre podemos bajar la temperatura por debajo de 5ºC durante mucho tiempo en casa. Una alternativa es el congelador, siempre que sigamos unos pasos que eviten romper el tejido.

Los congeladores bajan la temperatura, pero si dentro de ellos hay humedad el agua cristalizará, rompiendo las fibras de la alfombra. De modo que hay que tomar tres precauciones importantes:

  1. Que la alfombra no quede aplastada. Si vemos que no cabe, recurriremos a otros métodos.
  2. Que la temperatura no suba dentro del congelador de 5ºC, pero que no baje de 2ºC. Esto lo podemos conseguir usando un termómetro antes de meter la alfombra.
  3. Que el congelador esté descongelado y sin nada de humedad antes de meter la alfombra. En otras palabras, seco.

Una vez que el congelador esté seco y a una temperatura baja podremos meter con total seguridad la algombra y dejarla entre cinco y diez horas. Tras sacarla no debemos desdoblarla, sino dejarla al aire templado hasta que coja la temperatura ambiente y, luego, sacudirla con cuidado, pasar la aspiradora, lavarla y luego secarla. En este orden.

Por desgracia, si el hongo estaba muy extendido es posible que veamos cómo caen pequeños fragmentos de la alfombra. Estos ya estaban perdidos por el moho.

Temperatura muy alta o radiación, si el moho es visible y puntual

Lo más frecuente es que nuestra alfombra tenga una esquina con moho o una pequeña mancha allí donde cayó líquido o donde la pata de un mueble apoyaba. Hay varios métodos, pero el más usado es el calor del sol o un secador porque es improbable que tengamos una lámpara de UV en casa.

Si la tenemos, nuestra alfombra se beneficiará de una sesión de rayos uva a nuestra costa para quedar perfecta. Si no, el método más fiable y menos dañino es colocar la alfombra extendida al sol durante días.

En el caso de que nos sea imposible, puede ayudar el usar un secador de pelo y dirigir el calor directamente a la mancha durante unos minutos. Repitiendo el procedimiento durante un tiempo (depende del tipo de moho, la potencia del ventilador o la temperatura) habremos acabado con el hongo. Sin embargo, esto puede estropear bastante los tejidos, y se recomienda usar el sol antes.

 

Nuestras alfombras forman parte de la decoración de la casa, y se merecen el mismo cuidado que la ropa, nuestros muebles o el parqué. De ahí que nos preocupe la humedad o los hongos (sus consecuencias).

Nota: Alfombras Hamid no se responsabiliza de los defectos que puedan causar la aplicación de estos consejos de limpieza y cuidados, ya que los productos y herramientas nombradas son aconsejables, pero dependiendo del modo en el que se apliquen podrían deteriorar las alfombras. Esto es porque los materiales de cada alfombra son únicos y sus tintes y composición reaccionarán de distintas maneras. Siempre recomendamos la restauración y limpieza de alfombras hechas por profesionales.

Imágenes | Naranja con moho, kirkandmimi, Pexels, Gabiametal, TheUjulala

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