Formas de usar las alfombras y cortinas para regular la temperatura de tu vivienda

enfriar la vivienda usando alfombras

Hemos hablado en alguna ocasión sobre la diferencia entre una alfombra clara y una alfombra oscura, y las ventajas que aporta cada una. Pero hoy vamos a ir un paso más allá y vamos a hablar de alfombras y cortinas a la hora de regular la temperatura de la vivienda.

Las alfombras y cortinas tienen una gran facilidad para plegarse o desplegarse en pocos minutos. Esto nos ayudará a modular (un poco) la temperatura en el interior de las habitaciones en función de cómo esté dando el sol en ese momento y cómo queramos de caliente o fría cada habitación.

Alfombras claras, oscuras, finas y gruesas para regular la temperatura

Lo primero que hay que saber para entender cómo nos ayudarán las alfombras a cambiar la temperatura de la vivienda es cómo ayuda el color a captar o reflejar la energía solar.

Cuando los rayos del sol dan con una superficie blanca, esta tiende a hacerlos rebotar. Por eso las viviendas de Marruecos o del sur de España suelen ser blancas, para evitar un sobrecalentamiento. Por contra, las superficies negras ayudan a captar el calor, conservándolo en su interior.

alfombra fría y fina

El grosor de la alfombra también es importante, ya que las alfombras finas no retendrán nada de calor, mientras que las gruesas funcionarán como una pila donde podremos almacenarlo durante un tiempo.

También hay que tener en cuenta que estas variaciones de temperatura serán menores. Uno, dos o tres grados a lo sumo. Pero cuando dentro de casa hay 27 grados, conseguir 26 es un logro del que nos sentiremos orgullosos. Además, algunos días podremos evitar poner el aire acondicionado.

Enfriar una habitación usando alfombras y cortinas

Esto es muy útil en verano, cuando el sol de la mañana empieza a entrar por las ventanas situadas al este o al sur. Todavía es un sol bajo y poco potente (los rayos tienen que atravesar mucha atmósfera para llegar a nosotros), por lo que no sube demasiado la temperatura.

No obstante, si somos calurosos podemos instalar alfombras blancas y finas bajo las ventanas. Esto hará que buena parte de la luz rebote en ella y salga por la ventana del mismo modo en que entró.

Es un modo de sacar energía y calor de casa de manera pasiva, y las paredes claras nos ayudarán con ello. Como las alfombras elegidas son finas, no almacenarán nada de calor en su interior, y no calentarán el suelo. De hecho, este método de enfriar ligeramente la vivienda es más efectivo en suelos de piedra u hormigón porque así se evita que les de el sol directamente.

Cuando el sol avanza y es más de media mañana, la luz alcanza una intensidad elevada. Aunque las alfombras blancas siguen despejando parte de la energía, pierden buena parte de la efectividad: entra demasiado calor.

cortinas blancas para aliviar el calor

Para no tener que bajar las persianas y quedarnos sin luz dentro de la vivienda, podemos echar cortinas blancas o claras. Estas rebotarán una enorme cantidad de radiación solar hacia afuera por tapar la ventana, pero no dejarán la casa a oscuras. Tendremos una buena iluminación y estaremos luchando contra el calor.

Cuando el sol baje de nuevo, o cuando deje de dar contra la pared, podremos descorrer las cortinas. Y así seguir usando la alfombra blanca como disipador de luz.

Calentar una habitación usando alfombras

Para calentar una estancia, el proceso es inverso: buscaremos alfombras oscuras y muy gruesas. Es particularmente útil en invierno y sobre suelos de piedra u hormigón, que retienen muy bien el calor.

Cuando los rayos del sol las alcancen, empezarán a calentarse (mucho, por cierto). Si alguna vez has pisado asfalto ardiendo y te has preguntado por qué está tan caliente, parte de la respuesta es por el color oscuro. El negro es especialmente bueno para atraer el calor y conservarlo.

Calentar una habitación usando alfombras

Si nuestros suelos son de madera, la alfombra radiará casi todo el calor retenido, calentando la estancia en el proceso. Muy útil con alfombras muy gruesas con mucho aire en su interior (como las de lana o algodón). Pero si el suelo es de hormigón o piedra, la alfombra ayudará a calentarlo, algo beneficioso porque el suelo soltará la energía poco a poco, durante todo el día, y bien puede ayudarnos entrada la noche.

De nuevo, entre uno y tres grados más de temperatura, no más. Pero suficiente como para retrasar la calefacción un tiempo. Si tenemos termostato, él solo se encargará de arrancar la calefacción.

 

Lo anticipábamos al principio, estos métodos alivian un poco la temperatura de la vivienda. Aunque no pueden compararse a la calefacción o el aire acondicionado. Lo que sí pueden hacer es evitar en parte el uso de estos sistemas. Minutos, horas o días en función de la orientación, el tipo de suelos, paredes y alfombras usadas.

Elegir una alfombra no solo es cuestión de estética, sino de confort térmico dentro de la vivienda. Algo más a tener en cuenta a la hora de comprar una alfombra.

Imágenes | amarjits CC0, Pexels CC0, Pexels CC0, Fotolia ©

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