Decorar el salón en invierno: aprovecha las texturas de alfombras, cortinas, cojines y plaids para dar calidez

Decorar el salón en invierno con alfombras, kilims y otros elementos textiles te permite aprovechar de forma funcional, y no solo decorativa, muchas piezas cuyas texturas aportan calidez y aíslan del frío. Hablamos de cortinas, cojines y plaids. No las mires solo como piezas que proporcionan un plus de elegancia y sofisticación a tu hogar, sino como verdaderos aliados para retener el calor. Ahora que pasamos más tiempo en casa y que las temperaturas están bajando, es el momento de contar con texturas cálidas que nos acaricien y arropen.

¿Eres de los que mantienes la misma decoración en invierno y en verano? Quizá estés cometiendo un error. Los meses más calurosos invitan a eliminar algunos objetos, como las pesadas cortinas de las ventanas y las mantitas de viaje o de pelo de los brazos de sillones y sofás, para sustituirlos por tejidos más livianos como los de los visillos y las toallas de lino para envolver nuestras siestas. Puedes incluso cambiar las fundas de los cojines por otras de tejidos que transpiren, como el lino y el algodón.

En invierno, por el contrario, todo invita a rodearse de tejidos con texturas agradables y cálidas, como la lana, el pelo, la pana, el terciopelo para contrarrestar las gélidas temperaturas del exterior que se alcanzan en estas latitudes…

Es el momento de las alfombras grandes, que aíslan del frío y nos permiten sentir bajo nuestros pies agradables sensaciones táctiles. Es esencial disponer de alfombras en el salón, por lo menos una a los pies de la zona de estar. Pero si tienes suficiente espacio, echa un vistazo también a las opciones de pelo corto como alfombras de comedor, y sitúa una a los pies de la mesa, dejando que sobresalga 70 cm en todo su perímetro a partir del respaldo de las sillas. ¡Multiplicarás por dos la calidez y el efecto aislante!

Luego ya dependerá de tu gusto que tu alfombra sea lisa o estampada, pero ten en cuenta siempre que el material del que esté fabricada, sea de calidad y garantice un óptimo aislamiento. En nuestras tiendas, puedes elegir entre una gran variedad de alfombras modernas y clásicas para todos los gustos. 

Elegir texturas de invierno para cojines, plaids y cortinas

En cuanto a las cortinas, una de sus principales funciones es aislar los interiores del frío que pudiera colarse por los cerramientos de las ventanas, a menudo no tan eficientes térmicamente como quisiéramos. Cuanto más gruesas y pesadas, mejor cumplen su papel.

Son tradicionales las cortinas en terciopelos y damascos, aunque se han ido imponiendo poco a poco para el invierno otros tejidos de aspecto más liviano, ideados especialmente para aislar del frío.

Los cojines, que nos permiten arrellanarnos a nuestras anchas en sofás y sillones, son especialmente agradables en invierno cuando elegimos fundas de tejidos cálidos, como la lana, las imitaciones de pelo de animal, los tejidos polares o el terciopelo y las chenillas. Procura elegirlos siempre lavables o al menos, que sean de fácil limpieza, ya que conviene higienizarlos periódicamente.

Las mantitas de viaje y los plaids se han hecho, de unos años a esta parte, imprescindibles en la decoración del salón. Hay un enorme surtido entre el que elegir, desde pequeñas mantas suaves de pelo hasta aquellas más grandes y tejidas en lana gruesa, que se han vuelto tendencia, o las típicas afieltradas que nunca sobran.

No escatimes al comprar estas piezas, y dispón más de una en los brazos y respaldos de los sofás para poder arroparte con ellas en cualquier momento mientras ves la tele, charlas o lees en el salón durante los largos días (y noches) del invierno.

¿Eres de los que deja las alfombras de salón todo el año?

Hay división de opiniones sobre la estacionalidad de las alfombras para salón. Algunas personas consideran que las alfombras solo deben desplegarse durante el invierno.

Otros prefieren dejarlas todo el año… Está demostrado que las alfombras de algodón aíslan tanto del calor como del frío, ya que su materia prima equilibra la humedad en el ambiente, y las alfombras de lana tienen un excelente comportamiento frente a las bajas temperaturas.

Sin embargo, también puedes intercambiar las alfombras según la estación del año. Por ejemplo, extender las alfombras de lana durante el invierno, y reservar las alfombras de yute, más ligeras para el verano. 

Saber más: Cómo potenciar la función aislante de las alfombras en invierno

En cualquier caso, si estás buscando alfombras cálidas para este invierno, te recomendamos sobre todo que te fijes en su tamaño (las alfombras grandes aíslan mejor el frío), y en la densidad de su tejido: una alfombra densa garantiza que está hecha con una mayor cantidad de fibras y nudos, y por tanto, retiene mejor el calor.

Decorar con las mejores alfombras para salón

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