Las alfombras de yute o alfombras de fibra natural llevan ya un tiempo siendo tendencia en decoración. Los más modernos las demandan para sus viviendas y resultan preciosas además de económicas, por lo que son un acierto seguro.
Pero, ¿cómo se obtiene la fibra de las alfombras de yute de Alfombras Hamid? Te invitamos a descubrir el proceso completo:
Alfombra de yute: desde la tierra hasta tu hogar
El yute es, junto al algodón, una de las fibras naturales más utilizadas en el mundo. No solo en la industria textil y decoración.
Tiene muchas otras aplicaciones en diferentes sectores, por ejemplo el suelo de linóleo, que está fabricado a base de estas fibras, o incluso pequeños barcos o tablas de surf, ya que se ha demostrado que el yute puede ser un eficiente (y biodegradable) sustituto de la fibra de vidrio.
¿Sabías que durante la Revolución Industrial el yute ya fue una de las fibras más utilizadas debido a la escasez de hilo de lino y cáñamo?
Como hemos visto, es muy apreciado gracias a su versatilidad, y durabilidad, pero ¿qué otras ventajas tiene su uso? ¿Por qué es tan popular para la fabricación de alfombras y otros elementos?
Empecemos por el principio:
¿De dónde se extrae el yute?
Estamos ante un material sostenible con la cultura local y el entorno, lo que explica su gran popularidad en el mundo. Además, para su cultivo, recolección y posterior tratamiento, es necesaria una gran cantidad de mano de obra, por lo podemos imaginarnos la importante fuente de ingresos que representa el yute para cientos de familias estas regiones.
El yute se extrae de la planta “Corchorus Capsularis”. Es una planta tropical, originaria de la India de la que se obtiene la fibra que conforma las alfombras.
Para un cultivo eficiente, son necesarias varias condiciones: un clima cálido y húmedo, unas precipitaciones abundantes y que el terreno sea arcilloso, por lo que la India (sobre todo en la zona de Calcuta) y Bangladesh, cuentan con las condiciones óptimas para ser los principales exportadores de yute en el mundo.
El 85% de la producción de yute proviene del Golfo de Bengala. El resto de Myanmar y Nepal.
Es un tipo de plantación muy interesante, ya que se hace en rotación con el arroz, y se siembra de marzo a junio. En unos 3-4 meses, la planta ya habrá florecido y será el momento justo de cortarla, antes de que maduren los frutos.
Una vez cosechado, se retiran los tallos y se golpea con mazos para deshacer las fibras, que se dejan secar al sol y se atan en grandes haces, que posteriormente serán transportarlos a los molinos para continuar con el proceso de tejido de las hebras, que suelen tener de 1 a 4 metros de longitud y se caracterizan por un color castaño, amarillento, casi dorado.
Como dato curioso, solamente el 6% del peso de toda la planta es fibra de yute.
¿Cómo se fabrican las alfombras de yute?
Una vez hilada la fibra de yute, se elaboran bobinas de hilo, que en algunos casos se tiñen con tintes vegetales, para conseguir diversos tonos y estampados. Una vez listas, los maestros artesanos trenzan la fibra y la tejen siguiendo los métodos tradicionales, uniéndolas horizontalmente hasta conseguir la forma y tamaños deseados, con una textura fina y agradable.
El último paso, es un rápido tratamiento de combustión, para retirar el exceso de hilos y sobretodo, resaltar el brillo dorado natural del yute.
Hemos de saber que la fabricación de alfombras de yute, proviene de una antigua tradición hindú. Es por esto, que para la confección de las alfombras al modo tradicional, es necesario tener altos conocimientos de artesanía, que se transmiten de generación en generación y que según cuentan las leyendas locales, están basadas en las antiguas técnicas de trenzado de cabello de las mujeres indias, lo que añade a estas piezas un incalculable valor ancestral.
En definitiva, las alfombras de yute, son una opción excelente para cualquier estancia y combinan prácticamente con cualquier estilo de decoración. Son resistentes, suaves al tacto, apenas requieren mantenimiento y son biodegradables y sostenibles:
Ventajas del yute para el cuidado del planeta
En Alfombras Hamid apostamos, entre otras fibras orgánicas, por el yute para nuestras alfombras de fibra natural porque es un material sostenible con la cultura local de la India y su entorno y contribuye a hacer un planeta verde y más justo:
- Reduce la contaminación del medio ambiente: Una hectárea de plantas de yute puede absorber hasta 15 toneladas de CO2 y liberar 11 toneladas de oxígeno durante su crecimiento.
- Fomenta el desarrollo de zonas desfavorecidas, dando sustento a 4 millones de campesinos.
- Para su cultivo se requieren menos fertilizantes y pesticidas respecto a otros materiales. (Ej: algodón).
- Al ser un material altamente biodegradable, sus desperdicios se emplean como abono y mejora la fertilidad del suelo.
Importamos alfombras de yute directamente desde los fabricantes
Para poder ofrecerte nuestras alfombras de yute listas para vestir los suelos de tu casa, en Alfombras Hamid apostamos por el consumo sostenible e importamos las alfombras directamente de los productores, por lo que conseguimos ahorrar costes, mejorar el beneficio en origen y reducir la huella de carbono.
Es por esto, que nuestras alfombras de yute son de gran calidad y a un precio muy asequible.
Puedes ver el resultado de todo el proceso de fabricación de estas alfombras naturales en nuestro amplio catálogo de alfombras online: alfombras de yute grandes, alfombras redondas de yute, alfombras estampadas o con diversos grosores...o echar un vistazo a las diferencias entre cada uno nuestros los modelos de alfombras de yute.
Las alfombras naturales o alfombras de yute son perfectas para aquellos que busquen una decoración funcional y sostenible. ¿Todavía no tienes la tuya en casa? Te ayudamos a encontrar la opción ideal.
