¿Existen las alfombras aislantes del calor? Quizá es una pregunta que te estés haciendo, y conviene que tengas respuesta cuanto antes para que puedas hacer una elección acertada: los veranos tórridos de la Península y la subida de la luz nos obligan a buscar de nuevo soluciones tradicionales para refrescar la casa. Aquí vamos a explicarte todo lo que debes saber sobre cómo influyen las alfombras en la temperatura del hogar…
Las alfombras no son aislantes del calor en sí mismas. Sin embargo, algunas tipologías, como las alfombras de lana, actúan como regulador térmico gracias a sus propiedades intrínsecas. Otras, como las alfombras naturales, tienen un efecto neutro, pero pueden emplearse para aportar a los diferentes ambientes un toque más fresco que las alfombras tradicionales. Pero no queremos plantearte más dudas de las que ya tienes… ¿Quieres apostar a caballo ganador a la hora de comprar alfombras para verano? Sigue leyendo y resuelve tus dudas…
Cómo regulan la temperatura las alfombras de lana
La lana es una de las materias primas más preciadas que existen para elaborar diferentes piezas textiles para la casa. Sirve para regular la temperatura corporal de los animales, al aislarles del frío y neutralizar la humedad. Esa es precisamente la propiedad de la lana que se puede aprovechar para “climatizar” la casa, es decir, para aislar tanto del frío como del calor.
Una de las más desconocidas capacidades de la lana es que sirve para regular la humedad ambiente, y dado que la sensación térmica que percibimos las personas es una mezcla de temperatura y humedad ambiental, las alfombras de lana contribuyen a absorber la humedad en el ambiente, cuando el aire contiene demasiada, y a devolver esa humedad cuando el aire es seco en exceso.
Por tanto, la sensación de agobio que algunas personas perciben en verano con las alfombras de lana es un factor totalmente ajeno a la materia en sí, y solo se entiende por la relación que hacemos entre lana y frío.
¿A qué llamamos ‘alfombras frescas’?
Cuando nos referimos a alfombras frescas, normalmente hacemos referencias a las alfombras de yute, que percibimos como más ligeras y menos densas que las de lana. Son una solución perfecta para ambientes de verano: aportan esa sensación de frescura que asociamos a tejidos ligeros de verano, como el lino, o a materiales como el bambú, el esparto y el ratán.
Alfombras reversibles que combaten el calor
Para los que no se deciden entre una y otra opción, hay un tipo de kilims novedosos, mezcla de lana y algodón: se trata de las alfombras reversibles, que combinan los diseños nómadas con los colores de la tierra.
De hecho, con estas alfombras de colores claros, finas y ligeras, es posible combatir el calor de forma muy eficaz, especialmente cuando están ubicadas sobre suelos de hormigón, piedra natural o madera. Estos materiales, debido a su elevada masa térmica, tienden a absorber el calor todo el día, especialmente durante las horas en que el sol incide directamente sobre ellos.
Cerca de las ventanas orientadas al sur y el oeste, las alfombras claras, en combinación con las cortinas, son de gran ayuda para disipar la luz, que hacen rebotar al exterior.
Cómo acondicionar la casa al modo tradicional para el verano
Cuando todavía el aire acondicionado no estaba masivamente instalado en los hogares de las zonas más calurosas de nuestra geografía, el calor se combatía mediante métodos tradicionales. Básicamente se trataba de aprovechar la ventilación natural en las horas más frescas de la madrugada y la mañana, y de cerrar ventanas y puertas a cal y canto durante las horas de calor.
Además, las casas se sombreaban mediante diferentes medios, como los tradicionales cortinones gruesos y las esteras de esparto en los balcones y las puertas. Actualmente, es posible seguir implementando estos métodos tradicionales, y servirnos de toldos y persianas para combatir el calor en las horas con mayor exposición solar.
Además, se extienden sobre sofás y camas textiles más frescos, de algodón percal y lino, que absorben mejor el sudor y, en lo posible, se usan ventiladores de pie, sobremesa o techo para mantener más frescas las estancias en las que se hace vida.
Incluso los suelos de barro y mármol se fregaban en las horas del mediodía para que la humedad contribuyera a refrescar el ambiente.
Dónde comprar alfombras de verano
En Alfombras Hamid podemos aconsejarte sobre las mejores alfombras de verano, dentro de nuestro amplio surtido de alfombras de materias primas naturales, como la lana, el algodón y el yute.
Si bien se han popularizado las alfombras de fibras artificiales para el hogar y como alfombras de exterior por sus bajos precios, nosotros seguimos manteniendo la apuesta por las alfombras de gran calidad en nuestras tiendas, exposición y ecommerce. Y podrás recibir asesoramiento sin compromiso sobre los mejores materiales y modelos de alfombras para cada época del año.
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